Carta Abierta a Colegas y Amistades de la Iglesia Metodista de México
Rev. John P. Feagins
Pastor Titular, Iglesia Metodista Unida “La Trinidad”
San Antonio, TX
Saludos en el nombre de nuestro Señor Jesucristo y en el amor de Dios Padre y la plenitud del Espíritu Santo.
En el mes de diciembre, tuve el privilegio de participar en el Congreso ofrecido por la Conferencia Anual de México en conmemoración de los 150 años del metodismo mexicano. Felicito al equipo de planeación y a todos los que ofrecieron sus talentos y obras. Agradezco a los hermanos, hermanas, y los templos que ofrecieron a su servidor y los representantes internacionales una hospitalidad genuina que de testimonio del carácter y virtud del pueblo mexicano.
Fui a este evento como miembro de SEHIMM capítulo CANCEN, representando a la Iglesia Metodista Unida y a nuestro hermano y gran amigo, el Rev. Edgar Avitia que ahora descansa en el Señor. Es en esta capacidad como historiador y pastor en la obra que les escribo el día de hoy.
No es un secreto que la Iglesia Metodista Unida ha sufrido un gran cisma durante los últimos dos años. Alrededor de 25% de los templos se ha desafiliado nacionalmente, y en ciertas áreas sureñas los números son mayores.
Este cisma se ha mal representado como una división entre los cristianos y los que no son cristianos, entre ovejas y cabras, un juicio final. No es así, sino un quebrantamiento debido a acciones totalmente humanas en origen. La Iglesia Metodista Unida sigue siendo constitucionalmente, teológicamente, litúrgicamente, y moralmente cristiana.
El cisma no sucedió porque abandonamos a Jesús y la bíblia (como escuché predicado). Al contrario, padecemos las heridas del cuerpo de Cristo por las mismas dinámicas, ambiciones, conspiraciones bélicas, y tribalismos que dividieron el pueblo de Dios en la biblia y resultó en su esclavitud, exilio, y pobreza.
El cisma no dividió la iglesia en dos pedazos. Aunque una gran parte formó la Iglesia Metodista Global, varios templos lujosos optaron a independizarse, dejando a sus pastores con nombramientos vitalicios y control de todo lo que antes contribuían a causas misioneras de la denominación.
El cisma no fue provocado por un evento, un escándalo, ni un cambio de nuestro Libro de la Disciplina. Al contrario, fue producto de varias décadas de conflicto fomentado por agendas y organizaciones patrocinadas por elementos no metodistas.
La organización madre del cisma se llama el Instituto para la Religión y la Democracia (IRD). Establecido en 1981, el IRD se organizó para combatir lo que ellos llamaban el comunismo dentro de las denominaciones grandes protestantes. No nos sorprende, entonces, que los cambios más prominentes realizados en la Iglesia Metodista Global no son doctrinales sino económicos y políticos. En la Iglesia Global, los templos son propiedad de los laicos y los púlpitos no son libres. Los obispos no pueden enviar a pastores no queridos ni quitar pastores favorecidos, y las iglesias tienen menos responsabilidad económica a su nueva denominación.
El director ejecutivo del IRD, Mark Tooley, trabajaba como agente de la CIA (espionaje). Es un experto en propaganda y la manipulación psicológica. Con un presupuesto anual de $1,677,392 recaudado de patrones anónimos, el IRD mantiene varias publicaciones diseñadas para encender el laicado contra su propia iglesia. Junto con sus subsidiarios como Good News y la Asociación Wesleyana del Pacto, su metodología ha sido crear estructuras contrarias, minar instituciones igualitarias, manipular elecciones, fomentar facciones, acosar a gente con denuncias eclesiásticas, y infiltrar nuestros seminarios, entre otras actividades.
La Iglesia Metodista Global es un producto de sus esfuerzos. Según el sitio USPTO.gov, del gobierno EE.UU., el término “Global Methodist Church” (GMC) es una marca registrada del “Wesleyan Covenant Association” que describe un servicio de “proporcionar noticias e información en línea en los campos del cristianismo, la religión, la teología y la espiritualidad.” La marca registrada se registró legalmente no como iglesia sino como agencia de noticias en línea.
Los lazos entre la Iglesia Global y el IRD son obvios. En un anuncio puesto en su sitio oficial, la Iglesia Metodista Global anuncia que ha contratado a John Lomperis, elemento del IRD, como gerente de la Conferencia General Metodista Global con un salario de $110,000 USD.
https://globalmethodist.org/gm-church-hires-john-lomperis-to-serve-as-general-conference-business-manager/
Esta primera conferencia general será en Costa Rica, un país con una iglesia metodista supuestamente autónoma.
Los planes para formar otra denominación tienen décadas, pero la campaña militante contra la Iglesia Metodista Unida se lanzó después de las elecciones para la conferencia general de 2020. En 2020, el IRD y sus subsidiarios sufrieron una derrota política debido a sus agresiones en 2019. Dándose cuenta que su poder de manipulación de elecciones había llegado a un fin, se separaron.
En 2019, subsidiarios del IRD crearon el Plan Tradicional, un proyecto de ley para expulsar a pastores y congregaciones moderadas y progresistas de la UMC. El Plan Tradicional permite que una congregación se desafilie llevándose el templo. Ahora, usan su propio plan para salir después de pasar meses agitando, difamando, y minando su propia iglesia. El resultado ha sido un saqueo de gente y propiedades con muy poca responsabilidad económica o moral. En casos donde no había unanimidad, congregaciones perdieron 10%, 25%, hasta 50% de sus feligreses que fueron agitados por representantes de la Iglesia Global.
¿Puede pasar algo parecido en la IMMAR?
Si creen que el cisma fue un juicio de Dios castigando el discurso liberal teológico, la inclusión de grupos vulnerables, el socialismo y la ideología del género, pues, pueden dormir en paz con sus puertas abiertas. En esta versión de la historia, los Globales no son piratas sino profetas, aliados, y amigos en la defensa de las tradiciones ortodoxas.
Si no es así, pueden correr un gran peligro.
En el sitio oficial de la Iglesia Metodista Global, encontramos lo siguiente:
“También en 2024, los líderes de la Iglesia GM están planeando el lanzamiento de conferencias anuales provisionales en México y Panamá, y una segunda conferencia en Filipinas, que se denominará Conferencia Anual Provisional Mega Manila Filipinas. Se están llevando a cabo conversaciones con regiones adicionales en Asia, América Latina y Europa”.[1]
y en otra página:
“Se están llevando a cabo debates y esfuerzos de organización en varios países de África, Asia, Europa, México y América del Sur”.[2]
Fíjense bien. Su anuncio no es que van a enviar un misionero a trabajar con la IMMAR. No planean formar una embajada o una comunidad pequeña de gente con necesidad pastoral, sino toda una conferencia anual provisional. Templos. Pastores. Congregaciones.
¿De dónde van a encontrar todo esto? ¿Con quién?
Si los métodos que hemos visto repiten en México, la IMMAR puede encontrarse infiltrada y minada, con pérdidas rápidas e inesperadas. Espero que puedan evitar y superar lo que ha causado tanto daño a mi propia denominación y sus ministerios.
Que Dios los bendiga y los cuide.
Con todos mis respetos,
Rev. John Feagins
[1] https://globalmethodist.org/provisional-gmc-annual-conferences-flourish-in-2023/
[2] https://globalmethodist.org/watch-us-grow/